La salud sexual requiere un enfoque respetuoso y positivo hacia la sexualidad y las relaciones sexuales, así como hacia a la posibilidad de tener relaciones placenteras y seguras, libres libres de coercion, discriminación y violencia. Para poder alcanzar y mantener la salud sexual, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados y protegidos.
El camino hacia la salud sexual tal y como la entendemos hoy, se inicio en 1948 como en la declaracion de los derechos humanos, ademas de reconocerse el derecho de todo ser humano a la salud se recoge por primera vez una alusión directa a la salud materna e infantil.
De acuerdo con esta definición, la salud sexual y reproductiva implica los siguientes elementos esenciales:
-Es un derecho humano fundamental.
-La posibilidad de gozar de una sexualidad libre, satisfactoria y sin riesgos.
-El derecho y las condiciones necesarias para tomar decisiones libres e informadas sobre todos los aspectos relacionados con la sexualidad y la reproducción.
-El acceso a los servicios de calidad.
-El derecho a no sufrir discriminación de ningún tipo en el ejercicio de la sexualidad y la reproducción, incluyendo el derecho a no sufrir violencia domestica ni sexual.
De acuerdo con esta definición, la salud sexual y reproductiva implica los siguientes elementos esenciales:
-Un estado general de bienestar, mas allá de la ausencia de enfermedad.
-Es un derecho humano fundamental.
-La posibilidad de gozar de una sexualidad libre, satisfactoria y sin riesgos.
-El derecho y las condiciones necesarias para tomar decisiones libres e informadas sobre todos los aspectos relacionados con la sexualidad y la reproducción.
-El acceso a los servicios de calidad.
-El derecho a no sufrir discriminación de ningún tipo en el ejercicio de la sexualidad y la reproducción, incluyendo el derecho a no sufrir violencia domestica ni sexual.